sábado, 21 de diciembre de 2019

A mis compañe@s de camino. Mis mejores deseos...


A mi querid@s compañer@s de camino:
Nunca se me ha dado bien clasificar mi vida o mis relaciones con etiquetas como “trabajo”, “familia”, “amistad”, etc.  Supongo que es porque no me etiqueto a mí misma. Soy un ser que se relaciona con otros seres, sencillamente eso, los contextos y circunstancias son anecdóticos.

En este positivo balance de fin de año os quiero agradecer a cada uno de vosotros por haberos cruzado en mi camino, por haber aportado vuestra particular enseñanza a mi vida.
Algunos habéis pasado sólo un instante, en un curso, una reunión, una noche, un masaje, un pasillo, una sonrisa. Pero el tiempo no es proporcional a la calidad de la vivencia. Recuerdo algún intenso y amoroso abrazo al acabar un masaje;  una profunda conversación en un encuentro breve y casual; una risa descontrolada en una noche. Todos momentos que han dejado su huella en mí.
Otros aún estáis aquí, compartiendo y aportando; entregándome vuestro valor, tiempo, amor, confianza y apoyo.

Gracias, gracias, gracias, por enseñarme empatía, humildad, valor, paciencia, alegría, fe. Gracias por acercarme cada día hacia mi verdadero ser.
Para este nuevo año os deseo crecimiento espiritual, paz interior y amor para que os guie siempre por el camino del corazón.

Como dijo Don Juan (“Las enseñanzas de Don Juan” Carlos Castaneda):
"… Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. Mira cada camino de cerca y con intención. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta.
¿Tiene corazón este camino? 

Si tiene, el camino es bueno; sino, de nada sirve.
Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no…”

Un fuerte abrazo
 Natalia Paola