A
mi querid@s compañer@s de camino:
Nunca
se me ha dado bien clasificar mi vida o mis relaciones con etiquetas como “trabajo”,
“familia”, “amistad”, etc. Supongo que
es porque no me etiqueto a mí misma. Soy un ser que se relaciona con otros
seres, sencillamente eso, los contextos y circunstancias son anecdóticos.
En este positivo balance de fin de año os quiero agradecer a cada uno de vosotros por haberos cruzado en mi camino, por haber aportado vuestra particular enseñanza a mi vida.
Algunos
habéis pasado sólo un instante, en un curso, una reunión, una noche, un masaje,
un pasillo, una sonrisa. Pero el tiempo no es proporcional a la calidad de la
vivencia. Recuerdo algún intenso y amoroso abrazo al acabar un masaje; una profunda conversación en un encuentro
breve y casual; una risa descontrolada en una noche. Todos momentos que han
dejado su huella en mí.
Otros
aún estáis aquí, compartiendo y aportando; entregándome vuestro valor, tiempo,
amor, confianza y apoyo.
Gracias, gracias, gracias, por enseñarme empatía, humildad, valor, paciencia, alegría, fe. Gracias por acercarme cada día hacia mi verdadero ser.
Para
este nuevo año os deseo crecimiento espiritual, paz interior y amor para que os
guie siempre por el camino del corazón.
Como dijo Don Juan (“Las enseñanzas de Don Juan” Carlos Castaneda):
"… Pero tu
decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de
ambición. Mira cada camino de cerca y con intención. Luego hazte a ti mismo, y
a ti solo, una pregunta.
¿Tiene corazón este camino?
Si tiene, el camino es bueno; sino, de nada sirve.
Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no…”
¿Tiene corazón este camino?
Si tiene, el camino es bueno; sino, de nada sirve.
Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no…”
Un fuerte abrazo
Natalia Paola