Un curso de milagros
¿Qué es la curación sino el acto de despejar todo lo que obstaculiza el conocimiento?
¿Y de qué otra
manera puede uno disipar las ilusiones, excepto examinándolas directamente sin
protegerlas? No tengas miedo, por lo tanto, pues lo que estarás viendo es la
fuente del miedo, y estás comenzando a darte cuenta de que el miedo no es real.
Te das cuenta también de que sus efectos se pueden desvanecer sólo con que
niegues su realidad. El siguiente paso es, obviamente, reconocer que lo que no
tiene efectos no existe. Ninguna ley opera en el vacío, y lo que no lleva a
ninguna parte no ha ocurrido. Si la realidad se reconoce por su extensión lo
que no conduce a ninguna parte no puede ser real. No tengas miedo de mirar al
miedo, pues no puede ser visto. La claridad, por definición, desvanece la
confusión, y cuando se mira a la obscuridad a través de la luz, ésta no puede
por menos que disiparla.